viernes, 16 de septiembre de 2016

Cultivos de maíz cercanos a Segorbe son arrasados por jabalíes




El territorio, libre de agricultores, es reordenado según las nuevas necesidades de la economía, convirtiéndose en una reserva de espacio urbano, en una nueva fuente de recursos (una nueva fuente de capitales), un decorado y un soporte de macroinfraestructuras (un elemento estratégico de la circulación). Esta fragmentación espacial junto con las divisiones sociales que la acompañan aparece hoy en forma de una crisis global que presenta diversos aspectos, todos ellos interrelacionados: demográficos, políticos, económicos, culturales, ecológicos, territoriales, sociales… El capitalismo ha rebasado sus límites estructurales, o dicho de otra manera, ha tocado techo.

argelaga


Estos días pasados los agricultores denunciaron  los destrozos en sus  plantaciones de maíz causados por jabalíes, en partidas cercanas a la localidad de Segorbe. En esta ocasión los malhechores son los jabalíes en otras son los conejos o las cabras montesas. Son animales que viven en su propio entorno  del que están siendo desplazados por la mano del hombre por la constitución de infraestructuras ferroviarias, carreteras, autopistas, urbanizaciones… que desbastan sus lugares de paso y vivencia arrasando el  hábitat donde desarrollan su vida. 

Atribuir la escasez de alimentos y agua en la montaña para los animales debido a la sequía y a los incendios se queda corto en el análisis, ya que estos dos elementos son resultado del sistema capitalista en el que estamos envueltos, el cual le da valor al consumo de mercancía y olvida el medio ambiente que la suministra, no teniendo en cuenta que la despensa es  finita. Como dice argelaga “el territorio, libre de agricultores, es reordenado según las nuevas necesidades de la economía”.

jueves, 15 de septiembre de 2016

ARRASAN LAS COSECHAS Y SON ABATIDOS POR EL ARMA DEL CAPITAL Y SU BUROCRACIA





Estos días pasados los agricultores denunciaron  los destrozos en sus  plantaciones de maíz causados por jabalíes, en partidas cercanas a la localidad de Segorbe. En esta ocasión los malhechores son los jabalíes en otras son los conejos o las cabras montesas. Son animales que viven en su propio entorno  del que están siendo desplazados por la mano del hombre con la constitución de infraestructuras ferroviarias, carreteras, autopistas, urbanizaciones… que desbastan sus lugares de vivencia arrasando el  hábitat donde desarrollan su vida. 

Las asociaciones agrícolas y ganaderas así como todos los partidos políticos achacan la invasión de cosechas por animales debido a la falta de comida en el monte. Y no les falta razón, ya que llevamos más de  cuatro años de sequía por las nulas lluvias y un aumento considerable de gran extensión de monte quemado, que aumenta años tras año. Pienso que se queda muy corto en este  análisis, ya que estos dos elementos son el resultado del sistema capitalista en el que estamos envueltos, el cual le da valor al consumo descomunal de mercancía y olvida el medio ambiente que la suministra no protegiéndolo, ya es finito y esta agotándose.

Centrándonos en los animales y observando sus desplazamientos podemos fácilmente ver que su entorno es destrozado y eliminado por infraestructuras enclavadas  en su territorio, por lo que los animales deben de buscarse la vida en otro lugar, cuando estas huidas son continuas y falta de alimento, los animales ya no temen al hombre y discretamente se acercan a comer donde tienen comida, en zonas cercanas a los pueblos. 

Por lo tanto, la construcción de infraestructuras  como altas torres, molinos de viento  y mega-obras de autopista, redes de ferrocarril como el Ave son los causantes de dichos destrozos y migraciones. Estas obras provocan la rotura física del campo donde están ubicados los animales, ya que son obstáculos y grandes vallas que rompen la unidad familiar del animal.

Otra expulsión de los animales de su hábitat es la eliminación de zonas naturales donde antes había vida ahora hay muerte,  por la construcción de urbanizaciones y chalet´s edificados al capricho del consumo humano, en las laderas de las montañas que son asfaltadas. El hombre que las habita violenta el uso de materias que tiene en su entorno consumiendo en exceso dichos elementos;  por citar un ejemplo, la utilización de cantidad  abundante de agua para sus piscinas donde no existe. Todo ello elimina el ecosistema y lo agota.

Tomando mano de la administración siempre usa estrategias superficiales que parecen contentar a un sector de la población pero nada eficaces para el medio ambiente. En el caso de incendios busca  a un culpable, y en el caso de animales matarlos. Concretando alguno caso, en algunos pueblos afectados sus cosechas organizan  batidas de jabalíes y conejos que son sufragadas por los propios ayuntamientos para eliminados mediante su muerte. La última decisión por el gobierno valenciano de Puig al anuncia la creación de un grupo en la policía autonómica para investigar incendios. También podemos citar la mano de la ciencia, cuando toma cartas en el asunto, en el 1952 en Francia rompió la cadena trófica al introducir el virus mixomatosis  en los conejos que elimino de un plumazo el  90% de los conejos de la península, Australia y  Francia, enfermedad que aun continua en el medio ambiente


Para nada se fija en una política de desarrollo del mundo rural y la vida natural, olvidan que la vida del hombre debe de estar en armonía con la naturaleza y dejar hacer a los, no rompiendo su ecosistema