jueves, 1 de febrero de 2018

El jabali, unico superviviente, a por él





Estos días pasados pudimos ver en todas las televisiones actos de maltrato al jabalí. En todos los fragmentos queda reflejada la parte cerril y bárbara del hombre hacia el animal. Son actos déspotas, donde el ganador de la supuesta lucha luce su trofeo. Todos han sido grabados por el propio héroe para mostrar en las nuevas redes  su egocentrismo narcisista, no es nada nuevo, desde hace siglos la clase de la nobleza y de la burguesa mostraba en sus salones frente a los manjares de la mesa, el busto de la última caza que había realizado en sus tierras. Es el nuevo síntoma narcisista y neurótico,  acompañado de lo material como riqueza y el despotismo como el poder.

Todas las entidades intervinientes de una forma u otra sacan tajada de la barbarie. Los medios de comunicación con el sensacionalismo actúan definiéndolo como animal salvaje y muy peligro. De este concepto las aseguradoras toman nota y se lanzan a garantizar viviendas y cosechas. Los políticos con la legislación dotan las  continuas batidas de jabalí, así contentar a una masa  potencial del voto, la cual no duda enfundarse su escopeta para reducir al jabalí.  La posición ecologista denuncia el maltrato, pero creo que, no ataja por la raíz la defensa del territorio como un todo íntegro y total. El espíritu de defensa es desarrollar la vida del pueblo, de sus gentes, del campo, del cultivo y del curso de la vida animal y natural, todo en una armonía total.
El nuevo bosque alimenta

El jabalí es de las pocas especies de animales que habitan nuestra Sierra Espadán y casi toda la península Ibérica. El resto de especies autóctonas ha sido expulsadas o eliminadas debido a la nueva vegetación surgida tras las actividades politosociales y climáticas que azotan al mundo rural. Épocas pasadas la población de los pueblos se autoabastecía ahora se ven forzados a emigrar a la urbe; antes el suministro de alimentos venia del rural ahora viene de miles de kilómetros; donde se cultivaban campos de olivos y algarrobos ahora hay sotobosque y matorral; donde antes había “malas hiervas”, alimento a los herbívoros, ahora está el suelo envenenado por el químico vertido para matar las hiervas; donde había romero y tomillo ahora hay pino o el color negro del ultimo incendio. Toda la vegetación ha sido trabucada por las políticas de la emigración, del químico, del abandono y de la gran extensión de pino, especie pirrófita y expulsado al resto de plantas de su alrededor.

Animal listo e espabilado
En este nuevo medio natural  espeso y empobrecido solo queda el jabalí, es un animal como el cerdo de los más inteligentes, por eso cuando no tiene comida, saben acercarse a las poblaciones a por ella. En una sociedad como la nuestra, consumista, la basura está en la puerta del hogar repleta de alimentos, todos son productos que entran de la dieta del jabalí.

Depredadores

La pérdida de especies depredadoras del jabalí como el lobo, el águila, Culebra lisa y el lince, ha ocasionado la elevada población de esta especie. Además, es un animal omnívoro, come de todo, y es adaptable esta nueva vegetación que le proporciona su dieta. Se alimenta de frutos silvestres suministrados por la carrasca y los pinos; de bulbos, tallos y raíces silvestres; y de los animales roedores como ratones, topos. Todo estos alimentos están es este nuevo bosque.


Los medios
Dando un repaso por los medios de prensa y la televisión, observamos machaconamente, como premian este acto, de barbarie y denigrando al jabalí, ya que es un animal bruto. Primero lo tildaron de “plaga” y luego pasaron a la fase de “contaminación”, mostrando los destrozos y heridas que han causado a las personas que han tenido contacto. Destacar como alguno llega a definirlo como un ser ejecutor, con expresiones como” lleva unos colmillos como cuchillas” [1].

Único animal que lo habita

Resulta chocante que este ataque sea solo al jabalí y no al conejo, el corzo o la liebre o tantos otros animales autóctonos de la Ibérica, aunque la respuesta es clara, no están  no pisan nuestra tierra.
La administración ha procedido a permitir su eliminación con batidas de caza por parte de las asociaciones de cazadores de la zona, aunque esta estrategia ya fue realizada sobre el  lobo, ahora informa “el Europarlamento que abatir ejemplares puede incluso "aumentar la tasa" porque se descomponen las manadas. La matanza de ejemplares es inefectiva e incluso contraproducente para reducir los ataques” [1].  Además de esta práctica de caza legal, está la caza ilegal en horario nocturno y la colocación de trampas o cepos, a las que parecen no prestar ningún tipo de atención.

Existen otras peripecias políticas para quitarlo de su horizonte, a cual más estrambótica, en esta ocasión es sobre el lobo, pero perfectamente puede ser para el jabalí. El gobierno de Aragón quiere declarar el lobo como “especie exótica invasora". Ese estatus haría más fácil aplicarle lo que denominan medidas de "control". Los portavoces del PP se justificaron al presentar la moción: "No se trata de cazarlo sino de devolverlo a su territorio" [2].

El valor del dinero

Cuando no existe ninguna visión humana y racional sobre la gestión política y el único pensamiento es el dinero, la economía del beneficio es utilizada para el desprecio o alabo según les interesa. En esta ocasión la institución “DGT calcula que cada año se producen en España más de 16.000 (accidentes) que cuestan cien millones de euros, según una investigación de la Universidad Complutense.”[3]. La afirmación no tiene desperdicio, una de las entidades del Estado provechando la admiración de la ciudadanía hacia el coche, muestra las perdidas en valor euro por un lado, y al otro, el desprecio al salvaje jabalí y otras bestias. Todo lo que ocasiona gasto a la administración es bien visto por la ciudadanía como elemento a eliminar.

El ecologismo

En el lado, del ecologismo están tratando el problema sin ir directamente a la raíz, que es rescatar el cultivo autóctono que existía, hasta que llego el neocapitalismo, es la naturaleza de donde nos nutrimos y consumimos. Los grupos ecologistas denuncian la barbaridad de la caza del jabalí y del zorro pero sus peticiones deben de ser  la eliminación de toda práctica que no respete la vida del hábitat, así como primar las prácticas que dotan de esencia al mundo “rural”, ya desaparecido. En la película “Spoor” [4] podemos ver reflejado este espíritu, salvar la vida en el bosque. Es la actitud de energía al que debemos de llegar todos, como animales que somos y compartimos la misma tierra.



[1]   www.rtve.es

















Toma de conciencia los paisanos, el labriego
http://elecodelpalancia.blogspot.com.es/2016/09/cultivos-de-maiz-cercanos-segorbe-son.html     ********
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