jueves, 6 de julio de 2017

la extinción de las abejas y la magia de la tecnología

Las abejas son una parte importante del medio ambiente, es un animal con un papel y una función determinada del hábitat en el que viven, al igual que cada uno de los seres que forman el conjunto natural. Estamos en una situación critica debido a la alta mortandad de estos animales y esto va atraer consecuencias, pues  eliminarlas  es vaciar nuestra  despensa de alimentación y del resto de animales. En la fase de polinización por las abejas, con la fecundación de las flores, se obtiene un 90% de la producción de los frutos obtenidos de las plantas. Igual  que la eliminación de un ser vivo, como las abejas en el ecosistema, romperá la cadena trófica, trastocando el resto de los seres de su hábitat y  una nueva búsqueda al equilibrio del ecosistema, lo que tardaría muchos años. En caso que se recomponga la cadena.
Desde hace más de un siglo las enfermedades que ahora están provocando el ecocidio de las abejas ya se detectaron pero fue la propia naturaleza las que las elimino o las debilito. La fortaleza biológica del animal ha agudizado hasta ahora todas las enfermedades y virus que hacen  enfermar a las abejas, pero desde la alteración del medio ambiente por la mano del hombre de forma masiva y descontrolada con el uso y abuso de derivados del petróleo y eliminación de la variabilidad de flora natural en el hábitat, es decir desde la imposición de la agroindustria, se está terminando con la vida de las abejas y el resto de animales que poblamos la tierra. Ahora se han encendido las alarmas sobre la elevada muerte de abejas que va en progresión aritmética; y viendo las consecuencias que tendrá la no polinizar las plantas, al perder los insectos que realizan tal función. Aunque ya existen algunas zonas del planeta donde la polinización se realiza por personas debido al exterminio de insectos polinizadores, una labor manual ardua, costosa y paciente. Las alarmas son pocas y siguen primando en valor dinero al social y natural.
Hasta la década de los 80´s las enfermedades de las abejas eran controladas por el apicultor y sus abejas, sin ningún producto químico como ocurre ahora. Fue sobre esas fechas cuando comenzó las enfermedades que causan la pérdida de población apícola, con la entrada de la enfermedad del “pollo escayolado” un hongo Ascosphaera api que mata la larva en su fase media. Luego fue el ataque del ácaro Varroa que chupa sus líquidos internos del animal. Para llegar hace una década el rebrote de otra enfermedad como es la Nosemiasis, es una parasitosis del tracto digestivo de las abejas adultas que causa la muerte de la abeja. Además de estas enfermedades también existen muchas más pero de momento no están extendidas y no son alarmantes. Los informes de análisis en laboratorios constatan que debido a la cantidad de virus en las abejas, les ha costado detectar cuál de ellos es el que causa la alta cantidad de muertes. Los pesticidas, lo que hace mucho tiempo demostró los apicultores.
Estos días pasados los gestores de la política administrativa han inaugurado un simposio científico hacia una asociación europea para las abejas, [1] patrocinado por la autoridad Europea de Seguridad Alimentaría (EFSA). En el evento están representados todos los sectores afectados directamente ( de la mano de los apicultores cosecheros esta la asociación de apicultores europeos, aunque a primera vista en su página web [2] no vemos que este ninguna delegación de España, siendo el segundo productor de miel de Europa tras Rumania [3]). Todos coincidieron en denunciar la “falta de datos” para continuar analizando el problema, es decir que todas asociaciones son dependientes por eso necesitan más subvenciones, más ayudas y más financiación por la administración para sus estudios y sus patentes, por eso el evento se emplazo en la sede de Bruselas. Madre del reparto de todas subvenciones a empresas, lobbies  empresarios y grupos socioeconómicos. En el acto se dio cita la incultura y la nula intelectualidad, en la nota de prensa que redactaron los medios sobre el evento, pudimos leerlo en afirmaciones como  “No va a nacer un Google Abejas el año que viene, con información en tiempo real” de la representante de la Seguridad de los Alimentos en Europa y la aportación del zoólogo Miguel Ángel Miranda, de la Universidad de las Islas Baleares, al señalar como culpables según su punto de vista a  “ la abundancia de apicultores de fin de semana ” acusándolos,  a estos aficionados del mundo de la apicultura, los cuales dedican con esmero y firmeza el cuidado de las abejas, cargándoles con la responsabilidad por “... que los tratamientos de las abejas se apliquen (ellos) mal en muchas colmenas...” . Estos aficionados seguro que tienen mas conocimiento en apicultura a base del análisis y experiencia frente a la élite universitaria a base de química caballa y más química lo resuelven todo. Desde la élite politica se decreto "la pinyolà" [4]  para las colmenas y  las naranjas, dando como solución por los señores de la Generalitat y  su abal cientifico, que las colmenas no se asentaran junto a los naranjos, en toda franja mediterranea. No se pudo cosechar miel de Azahar durante años.

El problema más importantes que afecta a la abeja es uso de los pesticidas neurotóxicos, derivados de la nicotina, es uno de los más utilizados en la agricultura, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaría hizo público un informe [5] , realizado por la Comisión, en el que probaba la conexión entre las muertes de abejas [6] y el uso de estos insecticidas. Se sometió a votación parlamentaria y fueron ocho los que votaron en contra de su prohibición. De nuevo a pesar de convenciones y eventos y palabrería, las fuerzas políticas continúan permitiendo el uso de venenos. Era fácil predecir el resultado de los votos, mirando el desarrollo en tribunales, casos judiciales y políticos sobre el glifosato [7], donde hay datos y muestras  que tal veneno  produce cáncer. A pesar de ello  aún están batiéndose en la justicia institucional.
Las empresas que producen estos neonicotinoides son Bayer y Syngenta, las mismas que fabrican el glifosato, también son respaldadas por la asociación de agricultores europeos con el único lema que comprenda el sistemas capitalista, dinero. Argumentan  los datos económicos y puestos de trabajo, para nada cuentan en sus balanzas monetarias las consecuencias medioambientales de estos productos y enfermedades que sufrimos las personas.
Hay ya zonas donde ya están extinguidas las abejas y todos insectos polinizadores debido al elevado uso y abuso de veneno en la tierra y en el ambiente. En la comarca Maoxian en China, son las personas los que tienen que polinizar los frutales. La persona polinizadora posa sobre cada una de las flores de los manzanos y perales de todo el valle el polen, empuñando una caña de bambú donde está atada una pluma de gallina que ha untado en el polen, que ha extraído cuidadosamente de las flores. El proceso es tedioso y costoso.
Finalmente con la barrita mágica el entramado de la ciencia y  la tecnología ya nos han dado una  solución al problema, han diseñado unos pequeños drones [8]  “... aviones no tripulados están cubiertos con el pelo de este insecto y bañados con un gel pegajoso, el cual, permite atrapar el polen al posarse sobre una flor y posteriormente liberarlo sobre otra". De nuevo nos salvará la tecnología del colapso al que no ha abocado, nos da solución de debajo de su chistera.
Como de costumbre los animales van delante de las personas. Las enfermedades que atacan a las abejas, citadas arriba, hay lugares y colmenares que han podido eliminarlas, la comunidad científica, que se le ha dado la mano magia, está tratando de localizar el motivo pero vistos los resultados aún no han hallado el resultado. Es más van a recomendar más veneno, fabricados por los lobbies de turno y financiados por la administración. La solución es borrar el veneno y la naturaleza sola hará el resto


 Alfonso Soler colavorador de El Eco del Palancia


[4]  las plantaciones de variedades híbridas de mandarinas, con el objetivo de prolongar el periodo de producción de mandarinas y “desestacionalizar” la oferta. Tubo un problema que producia  semillas en el gajo de la naranja, al realizarse la polinización cruzada entre estos mandarinos y el resto de variedades cultivadas . http://www.apiads.es/index.php/apitemas/abejas-y-citricos/16-problematica-de-los-asentamientos-de-colmenas-en-citricos-la-pinyola-